Cuando queremos que nuestra perra nos de nietecitos perrunos, debemos echarla con algún macho de su misma raza a ser posible para no tener sorpresas, por ello debemos controlar sus periodos de celo y conocer bien cual es el mejor momento para propiciar el encuentro amoroso.
Cuando no tenemos experiencia con perros, nos resulta aún más difícil reconocer los ciclos reproductivos de nuestra mascota.
El primer celo de nuestra perra, es complicado de preveer, depende del tamaño de nuestra mascota, si es grande, el primer celo lo tendrá entre los nueve meses y el año, en cambio, si es pequeña, lo tendrá entre los primeros seis y nueve meses.
El siguiente celo, depende de muchos factores, y es que cada animal tiene un ciclo propio, que depende de su alimentación, del lugar donde vive, de si pueda sufrir estrés por separación... En cualquier caso nuestro veterinario nos puede servir de gran ayuda para comprender el ciclo reproductor y como afecta esos días de celo a nuestra perra.
¿Que es el celo de las perras?
El celo es una parte fundamental del ciclo reproductivo de la perra, provocando cambios físicos y hormonales, con lo cual su carácter y comportamiento se ven afectados.
El celo de las perras dura entre 15 y 25 días pero durante este período no son fértiles durante todo el tiempo sino únicamente en la etapa conocida como estro, que es cuando tu mascota se encuentra ovulando y podrá ser fertilizada por un macho; este período dura cerca de cuatro días.
En su momento de celo, la perra son receptivas a los machos para que las monten.
Normalmente, las perras tienen dos celos al año, que suelen ser cada seis u ocho meses por regla general, aunque no sería anormal una perra que solo tuviera un celo al año.
Por regla general, las perras entran en celo a finales de invierno y principios de primavera, sin embargo no tiene porque ser así, puede variar según que perros y como viven.
El celo puede durar entre dos y cuatro semanas, si dura más de cuatro semanas deberíamos de consultar al veterinario por si hubiera algún problemilla.
Durante el celo suelen sangrar en poca cantidad, pero puede haber perras que sangren bastante, para ellas existe en el mercado unas compresas especiales para perras.
Síntomas de las perras en celo
Sus órganos sexuales están más inflamados y de un color más oscuro de lo normal.
Se lame continuamente esa zona, por la cual tiene pequeñas perdidas de sangre durante todo el periodo de celo.
Cambia de comportamiento con respecto a los machos, mostrándose receptiva y juguetona.
Durante ese periodo suelen demandar más atenciones y caricias de sus dueños, siendo más cariñosas que de costumbre.
Las perras en celo tienden a orinar más, con ello, van dejando un rastro con el olor de su orina para que puedan seguirla los machos.
Entre los cambios de comportamientos que sufren la perras en celo, también hay algunas que se vuelven letárgicas, y pasan muchas más horas descansando.
Las perras pueden procrear, quedar preñadas en el primer celo, pero esto no es nada aconsejable, ya que el animal, aun no ha madurado y no está físicamente preparada para la preñez y el parto.
No sé si habréis escuchado eso de que las perras deben de procrear al menos una vez en su vida, realmente no se de donde viene ese dicho, pero la realidad, es que no existe ninguna evidencia de que sea necesario para la salud de nuestra mascota, lo que si es muy bueno para su salud, es tener en cuenta que si no deseamos criar con nuestra perra, lo ideal es esterilizarla, ya que reduces que se produzcan tumores mamarios en el futuro, y tu vivirás más relajado durante todos esos periodos de celo durante todos sus años, en los que todos los perros intentarán pisarla al olerla.
También es importante conocer que las perras pueden quedar preñadas en su época de celo durante toda su vida, aunque de ser así, ya viejitas, las complicaciones del parto, y las dificultades con los cachorros son muchas, y debemos evitarlo a toda costa.
La mejor edad para esterilizar a las perras para muchos expertos, está sobre los seis meses de edad, con la excepción de aquellos perros de trabajo que necesitan para desarrollar toda su musculatura al menos año y medio, por lo que entre el año y medio y dos años sería su momento ideal para la esterilización.
Embarazo en las perras
Según los veterinarios, es conveniente que la perra haya pasado por al menos tres celos antes de embarazarla.
Si quieres que tu perra se quede embarazada, debes saber que el periodo de gestación de las perras oscila entre los 58 y 68 días.
La primera mitad del embarazo es la que permite la formación de los cachorros, creando sus órganos, músculos y huesos; este periodo dura unas 6 semanas.
A partir de la sexta semana es cuando los cachorros se desarrollan de manera completa, es en este momento cuando te percatarás de que tu perra está embarazada y verás el aumento de la barriga.
En cuanto a la duración del embarazo, si tienes la seguridad de cuando a sido la monta, se calcula en dos meses.
Es aconsejable visitar al veterinario en su primer etapa de embarazo.
Cuando va finalizando el embarazo y la perra es consciente que será mamá muy pronto, ella misma va preparando el terreno siendo capaz ella solita sin ninguna ayuda de tener a sus cachorros en perfecto estado.
Por otro lado tenemos los embarazos psicológicos, lamentablemente son más habituales de lo que pensamos y no debemos quitarle importancia, la mejor manera de evitar que se produzcan en nuestra perra es esterilizarla.
Alimentación de la perra durante el embarazo
El Parto
Llegado el momento, los nervios son inevitables, en la mayoría de los casos, podemos asistir a nuestra perrita nosostros mismos, pero es importante saber reconocer los síntomas de alarma por los cuales deberíamos de acudir a nuestro veterinario para que todo tenga un buen fin.
La mayoría de las perras paren ellas solitas sin problemas, pero siempre es aconsejables a ser posible supervisar, vigilar y hasta ayudarla un poquito si nos atrevemos, para que todo vaya correctamente, con lo cual debemos armarnos de paciencia y tranquilidad, ya que un parto puede durar entre dos y doce horas.
Es muy normal que tarde más en expulsar al primer cachorro que al resto de la camada.
Tampoco debemos de asustarnos por el líquido verdoso que expulsa durante el parto que es totalmente normal.
Además de los cachorros, la perra exulsará cada placenta, por ello debemos de saber que la última placenta podrá salir como máximo doce horas después del último nacimiento.
Se considera normal que transcurra una hora entre el nacimiento de un cachorro y otro.
Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que se pueden presentar dificultades, sus principales causas suelen ser po la mala colocación de las crías en el momento del parto, o por el tamaño excesivo de los cachorros con respecto a la madre.
Que debe alarmarnos a la hora del parto
Que la perra tenga más de 65 días de gestación
Que una vez comience los nacimientos, se prolongue el parto mas de 24 horas
Que pase más de una hora de contracciones y no nazca ninguna cría
Que entre el nacimiento de un cachorro y otro transcurra mas de cuatro horas
Que durante el parto la perra no tenga síntomas de dolor
Que días después de parir presente: fiebre, inapetencia, decaimiento, mamas inflamadas, convulsiones, rechazo a sus cachorros. ( suele deberse a la inflamación de las glándulas mamarias, falta de calcio, o infección en el útero)
He aquí un bellísimo parto de una mamá perra
