lunes, 7 de septiembre de 2015

Diversión perruna



Cuando nuestra mascota se divierte y es feliz, nosotros también lo somos; y ¿quien no quiere ser feliz?.

Hay muchas maneras de divertirnos tanto nosotros como nuestras mascotas, y deberíamos experimentarlas todas.


Los perros y los espejos

Es muy curiosa las reacciones que nuestra mascota tiene frente al espejo, ya que no es consciente de ser ellos mismos, con lo cual puedes ver como muestra su curiosidad, su valentía, su primer instinto.

Siempre muestran alguna reacción, de no ser así tenemos un perrito ciego y debemos de darle las atenciones y los cuidados necesarios


De aventura con nuestro perro

A nuestros pequeños amigos les encanta experimentar nuevos olores y sensaciones, sabemos de su curiosidad y de sus miedos a lo desconocido, pero por encima de todas esas acciones, lo que ponen por encima de todo es el juego.

Una gran aventura es llevarlo un día de playa, o a la nieve; ya que al sentirse libre de ataduras y pisando con sus patitas un terreno de lo más blandito e inestable, disfrutan muchísimo correteando o revolcándose por el suelo, bañándose en el mar y saltando, salpicando; toda una experiencia digna de vivir en primera persona.



A mi labrador, verlo disfrutar en la playa es una gozada, corre, salpica, bucea, se sacude, juega con las piedritas, en fin, todo un repertorio de monerías que te demuestra que merece la pena sorprenderlos con un día así, y comprendes lo poco que valoramos las maravillas de la naturaleza que nos rodean: Ríos espectaculares, parques de una belleza sin igual, un mar lleno de olas que nos relajan con su sonido y nos dan paz, la nieve blanca y fría que no tengo la suerte de conocer pero que, tanta luz da vida.


Jugando con otros animales

Por lo general, lo normal es ver jugar a los perros con otros perros, correteando para pillarse, o tras una pelota, pero da igual la especie que sea cuando dos animales se llevan bien. como es el caso de tantas familias que comparten sus vidas con varios animales, uniendo así a gatos con perros, con cobayas, con loros u otras aves, etc...y verlos jugar resulta fascinante.



Buscando el premio oculto

Una manera de jugar con nuestra mascota, es esconderle su juguete o algún premio de comida para que lo encuentre, eso lo mantiene muy distraído y alegre, yo además procuro escondérselo en algún lugar que no puede acceder y compruebo las mil maneras en que con toda la zalamería que se le ocurre, me la pide hasta que se la doy, y luego me lo agradece de más de mil maneras.



El perro tiene un extraordinario sentido del olfato, miles de veces superior al humano, ya que su hocico cuenta con millones de receptores olfativos. Trabajar esta capacidad es un juego divertido y estimulante para el cerebro de nuestra mascota, si le mostramos nuevos olores (mejor si son intensos) como por ejemplo, frutas, para ello dejaremos oler el nuevo aroma al perro (hay que evitar los olores que puedan causarle alergia) y lo esconderemos. Le recompensaremos con caricias o premios, y veremos lo feliz que está en todo momento.



Jugando a aprender habilidades

Enseñar al perro instrucciones, como sentarse, tumbarse o dar la pata, es una manera de mantener activa la mente de nuestra mascota a la vez de que se entretenga. Hay clases y profesionales dedicados a la enseñanza canina, pero algunos trucos sencillos de obediencia también pueden ayudar y sirven para desarrollar su capacidad de relación. Estas sesiones de entrenamiento obligan al perro a activar su cerebro.

Utilizar alguna otra herramienta complementaria, como un "clicker" (usado en educación canina), colabora con el aprendizaje y facilita que el perro siga la dinámica del juego.



A medida que el perro vaya aprendiendo ciertas habilidades tenemos que ser constantes y perseverantes para poder ir aumentando la complejidad y conseguir que nuestro querido amigo sea capaz de tener habilidades de gran utilidad para nosotros y que a ellos les supone una actividad que les hace feliz.




El perro y una gran caja de cartón

Una caja de cartón grande y vacía, colocada en mitad del salón, se convierte en un excitante juego para el perro.

Le permite esconderse, y que esconda juguetes u objetos, también podrá aprender pautas para entrar y salir de la caja, que nos resultará muy útil a la hora de introducirlo en su transportín cuando sea necesario para viajar.

Comportarse como si fuéramos otro perro, ocultarnos con él y participar en la actividad nos convertirá en un excelente compañero de diversión y será muy estimulante para el cerebro del animal. ¡La creatividad es el único límite!



El perro y la música

Los sonidos proporcionan sensaciones a nuestro perro que les tranquiliza cuando está ansioso, o cuando se queda solo en casa.

Todos los sonidos estimulan en alguna forma al cerebro de nuestro pequeño amigo, experimentemos un buen repertorio que lo haga sentirse en casa feliz y contento.

Internet ayuda a obtener algunos de estos sonidos de un modo gratuito. El sitio web "Animal sounds" recopila distintas e interesantes sonoridades salvajes: desde aves que vuelan hasta animales de granja u otros congéneres que ladran. Sin duda, un estimulante esparcimiento para nuestra mascota.


Mimando a nuestro perro

Llevátelo de tiendas "para perros", claro, y comprale un nuevo juguete u alguna otra cosa, déjalo que se deleite oliendo y mirando todo lo que hay en estas tiendas.

Después de realizar actividades y ejercicios, una propuesta relajante con la que trabajar la mente de nuestro perro, de una forma positiva, podría ser mimándolo con unos masajes que le encantarán, darle un masaje en sus orejas o el cuello resultará especialmente placentero para nuestro amigo.

Nosotros mismos podemos darle un masaje a nuestro perro si lo necesita, y lo haremos así 





Resultado de imagen de masajes a perros

  


                                   Hasta otra amigos 







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