Hoy es viernes santo y como todos los años, esta noche se
puede decir que finaliza la semana santa, que nos ha tenido a todos paseando por
las calles y recordando todos esos acontecimientos que hasta el día de hoy nos llega
desde nuestros antepasados.
Somos muy afortunados los que tenemos la suerte de disfrutar
de todas esas imágenes tan magníficas caminando por nuestras calles acompañadas
con esas bandas de música que justo detrás van tocando al compás de sus pasos.
Creo que es importante que al menos esta semana del año sea un buen momento para pararnos
a pensar en las cosas que valen la pena, ya que no apreciamos en el día a día
de todo lo bueno que nos rodea.
Quiero recordaros a todos aquellos que tenéis mascotas lo afortunado que sois, ya que ellos aunque haya momentos en los que puedas llegar a pensar que son algo egoístas, porque cuando te hacen la pelota te están pidiendo que les des su comida, los saques a pasear y juegues con ellos, también tenemos que pensar que en todo momento quieren complacernos por ello tenemos que enseñarlos, ellos son felices cuando cumplen tus ordenes y les felicitas por su buen comportamiento.
Me impresiona conocer ciertas historias en las que te das cuenta de lo que significa ser fiel y querer de corazón, tal como es el caso de esos perros que tras la muerte de sus dueños siguen siéndole fieles a estos:
Este pastor alemán se quedó con su amo allí al lado de su tumba durante muchos días.
Este otro en Córdoba por más de seis años lleva cuidando a su dueño en la tumba, la familia que una y otra vez se lo lleva a casa, comprueba como el animal siempre escapa para volver al lado de su dueño.
Otro caso curioso es el de este pastor alemán, que siguió al ataúd de su dueña hasta el altar de esta iglesia y desde aquel día acude todos los días a misa, el párroco permite al animal asistir ya que da un ejemplo vivo de lo que es el amor verdadero; Tommy es un perro que su dueña recogió, había sido abandonado estaba vagabundo y ahora que de nuevo está solo todo el pueblo lo protege, lo alimenta, le dan cariño y respetan su duelo.
Pero dejémonos de tristezas y veamos como una mascota puede hacer reír a su dueño
Aquí puedes ver a un perro que imita en todo a su dueña, y en especial cuando hace yoga
Es muy importante encontrar siempre algo que te haga reír y desde luego mi pequeño labrador "Lucky" me hace sonreír cada vez que miro su carita cuando le pregunto: "¿Tu que quieres?", "¿Quieres ir a la calle?", "¿Quieres comer?", "Tráeme la pelota"...; me muestra todo un repertorio de gestos que me saca una sonrisa y desde luego entiendo perfectamente todo lo que me quiere decir.
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