La vuelta de vacaciones

Volvemos a la rutina, nos espera unos días difíciles, ya que, debemos volver a adaptarnos al ritmo diario de trabajo, pero no olvidemos que para nuestra mascota estos días serán tanto o más difíciles que para nosotros mismos.




Cuando se acaba nuestro tiempo de ocio y descanso, solemos estar desanimados, y ello lo contagiamos especialmente a nuestra mascota, cuya principal obsesión es la de estar pendiente de su dueño.

Hay personas que llegan a decir que su perro los castiga por dejarlo solo, y es que, en ciertos casos, cuando vuelven de vacaciones y se reincorporan al trabajo, al llegar a casa  encuentra que su mascota a estado haciendo travesuras, rompiendo cosas, haciéndose sus necesidades en casa, ladrando, llorando; pero no te alarmes demasiado, estos comportamientos suelen ser normal, y duran poco, debemos ser conscientes de que hemos compartido todo nuestro tiempo con nuestra mascota, y que durante todo ese tiempo estamos felices, juguetones, tranquilos, y de pronto, la cosa cambia, salimos temprano dejándolo solo, llegamos de trabajar cansados, agobiados, y hasta puede que enfadados, todos estos estados de ánimo afectan a nuestras mascotas, que se muestra triste y algo deprimida.



La solución debe ser inmediata, debemos de facilitar la adaptación de nuestro pequeño amigo lo antes posible a nuestra rutina; por lo cual, debemos de procurarles el mayor tiempo que podamos, y le dediquemos el máximo tiempo posible a juegos y caricias, darle paseos también los tranquiliza y los estabiliza.

Debemos ser conscientes de la importancia que tiene el darles ese tiempo de adaptación, para evitar males mayores que podrían darse si nuestro pequeño amigo llega a sufrir de ansiedad por separación.



Que nuestro perro esté triste, melancólico, puede ser algo normal y pasajero, pero debemos de reconocer este estado de ánimo de nuestra mascota para ponerle remedio.

Los perros no hablan, pero si muestran sus emociones con su cuerpo y su comportamiento, un perro feliz, normalmente está activo, contento, mueve alegremente la cola de un lado al otro, son joviales, juguetones, y sobre todo interactuan con su dueño.




Síntomas de que nuestro perro está triste o depresivo

     - Pierde el apetito, llegando incluso a no comer nada

     - No es muy efusivo con nosotros al llegar a casa, pudiendo
       hasta no llegar a saludarnos

     - Camina con la cabeza gacha y la cola baja

     - Su carita refleja tristeza

     - No quiere jugar y está más pasivo

     - Duerme más horas que de costumbre





Motivos por los que un perro está triste


     - Al acabar nuestras vacaciones, por ese cambio de la rutina

     - Todos los cambios desestabiliza a nuestra mascota, unos más

        que otros, quizás el cambio más radical sea una mudanza

     - Por abandono o maltrato, por lo cual podemos decir que la

       mayor parte de los perros en adopción suelen estar tristes

     - Por la pérdida de su dueño o de un amigo de juegos, ya sea

        humano o animal, siendo esta la causa más frecuente de 

        tristeza en mascotas

     - La mala alimentación

     - El cambio de estación y el mal tiempo continuado que obliga

       a recluirse en casa


En el caso de que ninguno de esos motivos sea la causa de la tristeza de vuestro perros, lamentablemente, puede que se trate de que está enfermo, con lo cual lo más sensato será acudir lo antes posible a nuestro veterinario.





Como revertir esa tristeza

- Principalmente, dedicándole todo el tiempo posible y dándole          cariño

- Jugando con él a lo que más le guste.

- Sacándolo a pasear a ser posible por parques o campo, la                  naturaleza hace milagros.

- Poniéndole música relajante, divertida.